Alexander McQueen nos presentó un desfile con reminiscencias futuristas. Las modelos, en contraposición monocromática de blanco y negro, parecían legiones de ángeles y ángeles caídos. Figuras etéreas, inmateriales, de piel nívea, con una languidez acentuada por la cadencia de las plumas, chiffones de seda y pelo largo que se vieron en la mayor parte de las propuestas.
Sarah Burton, ahora al frente de la marca, nos propuso trajes de chaqueta de clara influencia años 30´. Faldas rectas o lápiz, siempre por debajo de la rodilla. Chaquetas entalladas, con largo a la cadera y mangas rectas, con aplicaciones de pelo largo en puños y hombreras. El toque retro se rompe con las cremalleras que recorren, a modo de costuras, chaquetas y faldas, transformándose en godets al final de estas últimas.
Vimos también vestidos de línea X o princesa, en ocasiones con escote halter, otras veces con cuello redondo y sin mangas.
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| En la imagen vemos uno de los vestidos, con escote halter y mezcla de texturas (tweed y piel). De nuevo están presentes las cremalleras. |
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| Aquí vemos uno de los vestidos de línea X, tipo camisero, muy entallado y con aplicaciones metálicas de clara influencia neo-punk. |
Los pantalones aparecieron en contadas ocasiones, en versión pirata, con cremalleras, cediéndo todo el protagonismo a las chaquetas o parkas a los que acompañan, como vemos en las siguientes imágenes.
Los trajes de noche consistían en espectaculares vestidos, en su mayoría largos, con faldas de mucho volumen y escotes halter o strapless. En ellos los materiales estaban trabajados hasta el detalle: delicados bordados en los cuerpos de los vestidos, golas de pelo largo con pequeñas perlas bordadas, gasas en plisados milimétricos, …. recordándonos las creaciones de la alta costura.
El de la imagen es un modelo línea princesa con largo sobre la rodilla, confeccionado en seda con aplicaciones de perlas diminutas. Las mangas muy ajustadas y drapeadas. Tiene un cuello alto, tipo gola. En la falda, volantes tipo lechuguilla.
Toda la colección se enmarcó en una paleta invernal, gélida, sin salirse del blanco, negro y gris, en composiciones monocromáticas. Ni siquiera los complementos (botas, botines, guantes,…) se atrevían a romper la monocromía. Apenas hubo una ligera concesión al color en un par de vestidos de noche, como el color lila de la imagen, que está confeccionado en chiffon de seda, es de línea princesa con volantes en la falda y cuello tipo gola.
El de la izquierda es un modelo largo, de cuello halter, cuerpo bordado y falda con mucho volumen en chiffon de seda rizado. La mezcla de texturas dominó todo el desfile: tweed con pelo largo y cremalleras, correajes de cuero sobre gasas de seda, futuristas apliques metálicos sobre delicados tejidos,….
Los apliques metálicos sobre las cabezas de las modelos, la ropa y los zapatos dieron un toque futurista a todo el conjunto. Las cremalleras, las tachuelas y los correajes de cuero recordaban el estilo punk de los 80´. |
| Sofisticada mezcla de texturas: tweed, gasa, cuero, cremalleras... |
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| Correajes de cuero y apliques metálicos sobre gasa. |
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| Tachuelas de inspiración punk en tejidos y zapatos |
* la influencia de los años 30-40´ apareció también en el desfile de Marc Jacobs para LV.
* las transparencias y tejidos vaporosos para invierno las presentaron también Alberta Ferretti, Gucci y D&G.
* la “tendencia Yeti” (el uso de piel de pelo muy largo) ya la mostró Karl
Lagerfeld en el desfile Iceberg del año pasado y ha seguido apareciendo este año en los desfiles de Fendi, Gucci o Prada.
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| LOUIS VUITTON |
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| GUCCI |
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