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24.5.11

LOUIS VUITTON - Colección O/I 2011-12´

El escenario del último desfile de Marc Jacobs para Louis Vuitton, solemne y elegante a la vez, con cuatro ascensores  de puertas de hierro forjado negro y dorado que iban depositando a las modelos sobre un suelo de damero en negro brillo y mate,  nos transportó  al hall de un hotel parisino en los años 40 - 50´.

El ambiente de todo el desfile fue una mezcla entre la feminidad y el chic de las heroínas de Hitchcock y ciertos toques fetichistas. Fue como un cruce entre un episodio de Mad Men y un cabaret de la Alemania del Tercer Reicht.

A lo largo de todo el desfile se repitieron los cuellos bebé con tapetas y botones o grandes pecheras blancas. Los hombros, especialmente en abrigos y chaquetas, eran redondeados. Y las mangas, con volumen.
Se plasmó la influencia de los años 50´. Las faldas eran de tipo lápiz o línea A, con el largo generalmente por debajo de la rodilla, salvo algunos abrigos mini. Y las cinturas muy marcadas con corsés negros de charol. Como podemos ver en la imagen.


Los vestidos, los abrigos y los trajes de chaqueta se presentan como las piezas claves para vestir el otoño e invierno próximos Se vieron muy pocos pantalones, que se presentaron como un mix entre pantalón de montar, por su volumen en la parte superior y los apliques de cuero, y pirata, por su largura.


Jacobs hizo una interpretación propia del traje de chaqueta tipo Chanel.
Lo vimos en un tweed grueso, con bolsillos de tapeta en charol negro con gruesos botones, y de nuevo cuellos redondeados blancos. La chaqueta algo más entallada y las mangas con más volumen que el chanel clásico.

Se presentaron también abrigos rectos, con grandes botones y hombros redondeados, rememorando los 60´; así como alguna chaqueta de inspiración marinera.
En la imagen inferior vemos un abrigo ligeramente entallado, manga recta abombada y bolsillos inclinados con grandes solapas.



Otra variante de abrigos fueron los cruzados, de inspiración militar. Se vieron en tejido vinílico, pespunteados, con cuello chimenea, grandes botones y ceñidos por los cinturones-corsé que presidieron todo el desfile. En la imagen de la izquierda podemos verlo en su versión mini, mientras que en la derecha aparece con largo midi.

Hay que destacar la importancia de los complementos: gorras de plato de influencia militar, bolsos, carteras de mano, guantes, cinturones y otros accesorios marcaron la pauta en todo el desfile.


En cuanto a los tejidos, Jacobs hizo una arriesgada y original mezcla de texturas, de manera libre y sin prejuicios: pieles, charol, gasas transparentes, punto, vinilos,.... que dieron como resultado unos looks sofisticados.


En la imagen vemos una chaqueta muy entallada estilo años 50, con el cuerpo en charol, sin cuello y las mangas balón en pelo. La falda, de linea A, incorpora otro tipo de piel al conjunto.

En otras ocasiones mezcló la transparencia y sutilidad de faldas o pantalones de gasa, con rígidos y contundentes cinturones-corsé de charol.


Llamaron la atención algunas faldas formadas por escamas de brillos metálicos y apariencia futurista. En las imagenes de abajo las vemos combinadas con jerseys; en el caso de la derecha, tipo jumper.

 
Predominaron los colores lisos, moviendose dentro de una paleta oscura. Presencia constante del negro, combinado con tonos burdeos, verdes botellas y azules en sus tonalidades más oscuras.
Tambien, aunque en menor medida, estuvieron presentes los nude y empolvados, mezclados con tonos propios del otoño.
Los estampados fueron minoría, solo estuvieron presentes en algunos vestidos, siempre en dos tonos y colores discretos.

 
Esta tendencia a una figura muy femenina y sofisticada y la inspiración en los años 50´y 60´ la vimos también en otras colecciones para el próximo otoño-invierno, como Prada. Tampoco la de Louis Vuitton es la única colección en mostrarnos transparencias para el invierno y mezcla de texturas (se vió también en Gucci, D&G o Alberta Ferretti).

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